Hay momentos en que de repente un niño cercano a ti realiza preguntas, preguntas a veces uno cree que son sin razón; Pero por que no les ponemos un poco de atención a esas preguntas "tontas", si nos ponemos a pensar sobre las respuestas que le daremos, en realidad no son simples ni sencillas. Te harán pensar, te harán analizar, y te darás cuenta y te preguntarás: Cómo un niño tan pequeño se puede hacer esa clase de preguntas que uno con mas edad, conocimiento y experiencia no lo hacemos. Y la respuesta es simple.
Ellos ven el mundo desde otra perspectiva, ellos están descubriendo el mundo y quieren respuestas de todo, pero al final los culpables de que se vuelvan monótonos, rutinarios y sin imaginación somo nosotros.
Por qué no responder una simple pregunta de: por qué el mar es azul o por qué solo las aves pueden volar? o por qué no responder, por qué la gente es mala? por qué hay niños que trabajan?
Exacto, se dieron cuenta?. No todas las preguntas que un niño hace son fáciles de responder; Hoy por ejemplo, la hermana menor de mi amigo me preguntó algo que me dejó pensando en la realidad de las cosas, en la realidad del mundo en donde vivo, las personas que me rodean y aunque quizás es mi realidad, es mi día a día, soy egoísta al tratar de tapar el sol con un dedo y dejar pasar ese tipo de cosas.
Esta pequeña me preguntó: Por qué la gente es mala? Por qué hay niños en la calle trabajando? por qué hay gente que se cree superior que otros?
Y es cierto, ella tiene razón, hay gente mala, pero también hay gente buena; a cada pregunta debemos pensar que responder por que recuerden que es una niña o niño, que lo que le respondas el creerá que es lo correcto, por que si te está preguntando a ti, es por que de alguna manera confía y cree que tú tienes las repuestas a sus incógnitas.
Esta vez solo atiné a responder su pregunta con otra pregunta, Hay gente buena también en este mundo, cierto? Acaso sabemos el por qué ese niño trabaja? Si alguien nos trata mal, debemos tratar mal nosotros a otros?
Y ella respondió cada una de mis preguntas, por que en la inocencia de un niño, está la verdad del mundo. Dejemos que ellos se den cuenta de la realidad, que sí muchas veces es dura y cruel, pero también no dejemos que olviden que tu vida la construyes tú mismo, nadie más elige el camino que vas a recorrer, eres tú el que sabe si lo que haces está bien o mal. Eres tú en realidad el único que sabrá y sabe que estas haciendo con tu vida. Todos pretendemos cambiar el mundo, pero saben quien nos puede enseñar a hacerlo?
Exacto, LOS NIÑOS. Les puedo asegurar que ellos tienen una respuesta a cada pregunta y por mas sencillas que sean sus respuestas en realidad son las correctas, por que ellos no tienen malicia y difícilmente responderán algo complicado. Por que la vida no es difícil, es sencilla.
Veámoslo como la ven ellos, con esos ojos y con ese corazón.
Aprendamos de ellos y jamás dejen a un niño con a duda. Aprende con él.
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